Como en todas las disciplinas hay personas que desde muy pequeñas comienzan a demostrar unas habilidades superiores a las de sus compañeros, en muchos casos son llamados prodigios. Este puede ser el apelativo perfecto para esta niña de 11 años que ya ha conseguido el cinturón negro de karate, y lo demuestra el siguiente vídeo derrotando a varios adultos de cinturón blanco.